La caída

 

el frío se precipitó en
en tal fiebre
las hojas se aferraron al aliento caliente del verano
Cayendo, verdes, sobre la
Crujiente. Virgen. Gran blanco.

Mientras otros, aferrándose a todo lo que conocían
cargaban con el pesado frío,
Tan frío. Tan pesado. Se había convertido en una
masa sólida.

incluso los árboles se inclinaron ante la majestuosidad helada
pesadas hojas verdes, aferradas
Aferradas
Rechazando la caída pero tocando,
Tocando el suelo, raspando tiernamente.

Los pájaros, desprovistos de nido y canto.
Las alas jóvenes, sin probar,
Demasiado verdes para su
Gran vuelo hacia el sur.

 
 
 
 
 
 
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